Tras del bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la empresa Central Romana, legisladores oficialistas y de oposición pidieron al gobierno, no ceder a lo que califican como un “chantaje” debido a la política migratoria que lleva a cabo la República Dominicana.
A pesar de que el encargado de negocios de los Estados Unidos en el país aseguró que la sanción impuesta al mayor ingenio azucarero, nada tiene que ver con el gobierno dominicano, legisladores de distintos políticos dicen estar convencidos de que se trata de un mecanismo de presión ligado al tema migratorio.